Es
la capacidad para ejecutar con precisión y eficacia el conjunto de movimientos
que dan lugar a la producción física de la escritura “a mano”, de acuerdo con
determinados modelos gráficos (caligrafía).
Estos
movimientos determinan:
- La tipografía o formas y tamaño de las letras.
- El tipo de conexión entre ellas.
- El mantenimiento de la regularidad lineal.
- La interlineación.
- El espaciado.
- La utilización global del espacio de escritura (márgenes, sangrías, etc.).
Se
trata más de un componente psicomotor que propiamente lingüístico o cognitivo,
pues depende de aspectos como:
- La capacidad para coger el útil de escritura de manera apropiada.
- La disociación segmentaria.
- El control postural durante la escritura.
- La capacidad de control del grado de presión sobre el útil escritor.
- Etc.
Fuente:
Vidal, J.G. y Manjón D.G. (2000). DIFICULTADES
DE APRENDIZAJE E INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA (VOL 2°: LECTURA Y ESCRITURA).
Editorial EOS. Madrid – España. Pág. 90.
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